Para corregir mis errores, preferí borrarlos de mi memoria y creer que todo iba a estar bien; para no necesitarte, me independicé a mi manera. Para poder cargar conmigo misma, intenté olvidarme; para intentar detener el mundo, paré el tiempo en los segundos que pasé sin ti y solo me quedaron los momentos más maravillosos. Para obtener mi propio perdón, me auto-convencí de que tú estabas perfectamente bien; para ocultar mi miedo a perderte, dejé que te fueras sin tratar de hacer algo para impedirlo. Para no pensar en el presente y mucho menos en el futuro, recordé el pasado; para no aclarar mis dudas, dejé que me conformara con los inconstantes rumores. Para ayudarme a estar contenta, respeté mis decisiones y con dolor acepté el final que yo misma decidí. Para falsificar tu presencia, me acerqué a ti aunque no me vieras.
Sino donde mas lo extrañan
Y aqui se te extraña tanto
Tu sigues aqui
Sin ti
Conmigo
Quien esta contigo
Si ni siquiera estas tu
Y le enciendo un cigarro a la nostalgia
Le doy un beso en el cuello
A tu espacio vacio.
Me juego un ajedrez con tu historia
Y le acaricio la espalda a la memoria
Seduciendo al par de zapatos azules
Que olvidaste
Y charlo de politica
Con tu cepillo de dientes
Con vision tan analitica
Como cuando te arrepientes
Realmente no estoy tan solo
Quien te dijo que te fuiste
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el príncipito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca…
El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón… Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando eI día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique…
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
Y luego añadió:
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella… -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa…
-Yo soy responsable de mi rosa… -repitió el principito a fin de recordarlo
Ya no me busques aquí estoy
Si no te di la cara antes no es cobardía
Tú bien sabes como soy
A mi no se me da eso de andar en reversa
La palabra volver la verdad me da pereza
Y más aun, si se trata de ti
¿Qué quieres decir?
Te doy cinco minutos desahógate
No pienses que no tengo nada más que hacer
Y si te salude fue pura cortesía
La última vez estabas tan feliz
Hoy no te ves muy bien
La vida da mil vueltas yo te lo avise
•Ahora estas abajo y yo estoy arriba
Mil veces quise estar sola
vivir sin tu amor aunque sea una hora
cada ves vuelve el llanto
y regreso a ti
es que te quiero tanto
mil pensamientos giran a mi alrededor
hacen que sienta paz interior
al pensar por que esta situacion
en tus besos encuentro la solución
Mil ojos mirando hacia mi
de los tuyos no puedo huir
tu mirada me tiene encantada
si te dejo entrar estare equivocada
otras manos lo han intentado
solo las tuyas me han encontrado
ya no puedo esconder
el querer sentirte al amanecer
Mil palabras ya e oído
solo las tuyas no han desvanecido
no puedo escapar de su sonido
estoy hipnotizada en un sueño continuo
otros corazones no han tendido miedo
solo el tuyo es el que quiero
todo para cuidar tu amor
quizás sea una tonteria no tengo temor